Cientos de saharauis despiertan del sueño de creerse españoles

La nacionalización errónea de 800 inmigrantes en Córdoba desencadena un inútil ‘efecto llamada’ El locutorio telefónico Voces Latinas, frente al Registro Civil de Córdoba, hervía este jueves en un trasiego de llamadas apresuradas. La mayoría transmitía el mismo mensaje: “No vengas, que se acabó”. Los que marcaban, igual que los que descolgaban, despertaron así de un breve sueño de ciudadanía alimentado por un error. El Registro Civil de Córdoba ha tramitado, por iniciativa de la secretaria judicial, Rocío Montes, alrededor de 800 expedientes de nacionalización española de sendos saharauis, amparándose en dos sentencias del Tribunal Supremo (TS). La Fiscalía anunció este jueves que paralizará los expedientes que den a las nacionalizaciones un valor más allá de la simple “presunción”. Un examen de los hechos depara por sí mismo la crónica de un triste malentendido. En febrero, un ciudadano del Sáhara con diez años de residencia en España se presentó en el Registro de Córdoba. Rocío Montes, conocedora del drama saharaui por ser hija de uno de los últimos depositorios de los bienes españoles en el Sáhara, localizó dos fallos del TS que reconocían el derecho a la nacionalidad española y la condición de apátrida, respectivamente, a dos personas nacidas en el Sáhara español (1934-1976) y a sus hijos. Con tal andamiaje jurídico se construyó la utopía. El primer expediente fue cursado de la forma más rápida, como “consolidación de nacionalidad”, sin que ninguna instancia paralizase el procedimiento. El efecto llamada estaba servido. Trámites sin base legal “Hace falta cumplir unos requisitos. No se puede hacer indiscriminadamente. El Registro no tiene competencias”, explicó este jueves a Público Pilar Blanco, directora general de Registros y Notarías. “Ahora habrá que mirar caso por caso”. El 90% de las tramitaciones carece de fundamento legal, según el fiscal jefe de Córdoba, José Antonio Martín. Fuentes judiciales calculan en un centenar los DNI ya expedidos. El Defensor del Ciudadano de la Diputación, Francisco García-Calabrés, cifra en 800 los expedientes tramitados. “Han llegado no sólo de todos los puntos de Andalucía y de España, sino incluso del Sáhara”, explica Miguel Castro, vicepresidente de Amigos del Pueblo Saharaui. La calle Doce de Octubre, donde se halla el Registro, ha despertado cada mañana durante tres meses con largas colas de esperanzados saharauis. El miércoles, el juez decano de Córdoba, Luis Rabasa, ya enfrió los ánimos al declarar secamente que nacionalizar“no es tan fácil”. El Registro tomó nota del aviso. Este jueves las colas ya eran más cortas. “Vengo desde Granada, ¿y para qué?”, se lamentaba un saharaui. La directora general de Registros y Notarías explica que, “de momento”, no hay contempladas sanciones contra la secretaria judicial, aunque sí advierte que, en la justicia, “no se puede actuar a la medida de las creencias particulares”. Público ha intentado sin éxito contactar con Rocío Montes. www.publico.es