El mal tiempo marcó la quinta edición en La Casika del Festival por la Contrainformación, organizado por “Latido de Libertad” y que este año tenía como eje temático la lucha del pueblo saharaui.
El viernes tocaba día de cantautores, y había que evitar meter demasiado ruido, además el día amenazaba lluvia así que celebramos las actuaciones en el espacio cubierto de La Casika. Desde Elx nos trajimos al veterano Pito Karcoma, que abrió el festi ante medio centenar de personas con su guitarra a ritmo de rumba y alegría combativa, incluyendo algunas curiosas versiones como del “Solidarity” de Angelic Upstarts (con la letra en castellano de IV Reich que tantísimos grupos han versioneado, como Oi! The Arrase o Chicharrica). Después le tocó el turno a los pepineros Hablando en Níquel, que con una guitarra y una flauta travesera sorprendieron con sus cambios de estilo, desde temas lentísimos a canciones aflamencadas. También cayeron versiones, en esta ocasión de gente tan variada como Javier Krahe, Celtas Cortos con letra de Engendro o Lágrimas y Rabia. ¡Ahí es nada!
También el viernes se instaló la exposición fotográfica “Amargo como la vida, dulce como el amor, suave como la muerte”, que mostraba en una veintena de instantáneas la vida en el campamento de refugiados saharauis 27 de Febrero, ubicado en el desierto argelino, realizadas por Sergio Alonso. La bonita pancarta que anunciaba la exposición se colgó, junto a una bandera saharaui, al fondo del escenario a modo de decoración. Por cierto que estas dos actuaciones musicales del viernes fueron grabadas por el compañero que se encargó del sonido, miembro de ediciones Bajo Cero y próximamente podréis escuchar algo, ¡presten atención a sus pantallas!
El sábado amaneció lluvioso, y no solo no amainaba sino que empeoraba por momentos, así que aunque la idea inicial era realizar el concierto como siempre en el escenario del patio de La Casika no tocó otra que hacer todas las actividades previstas en el espacio cubierto. Primero fue el comedor, un delicioso cus-cus preparado por los compañeros del colectivo Ezkharit, en un ambiente totalmente familiar. Posteriormente, tuvo lugar una interesante charla sobre radios libres a cargo de un compañero que lleva militando en este tipo de proyectos de contrainformación desde 1989. Después, tras un descanso, un compañero de Latido de Libertad nos contó los condicionantes históricos del conflicto del Sahara Occidental y la responsabilidad del Estado español en él.
En cuanto al tema musical, abrieron fuego más tarde de lo previsto (la jodida lluvia que complicó la llegada de los equipos) los Solomillo Session, con su peculiar ska, ante unas 70 personas. Después llegó el turno al grupo “fichado” a última hora para sustituir a los bilbaínos Undécimo Mandamiento, que causaron baja por temas laborales: La Harpo. Desde Alkorkón, punk distinto, acelerado, en la onda de Dead Kennedys, de los que por cierto tocaron una versión, también cayó una de Parálisis Permanente. Y para cerrar, rozando el límite de la hora permitida (y sobrepasándolo), los toledanos Insurgentes, con un concierto que supo a poco pero en el que supieron seleccionar bastante bien los temas de sus dos discos, y las versiones de Sin Dios y Regocijo en el Fango.
Llegada la hora de hacer cuentas, la verdad es que el tema no salió como para tirar cohetes y no se sacó demasiado dinero para las tres causas que se querían apoyar: la vuelta a las ondas de Latido de Libertad, este número 4 de la revista Strasse y la ayuda a un refugiado saharaui para que viniera a operarse a Madrid; una lástima.
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